martes, 6 de mayo de 2008

Lúthien&Beren


Las hojas eran largas, la hierba era verde,
Las umbelas de los abetos altas y hermosas,
Y en el claro se vio una luz
De estrellas en la sombra centelleante.
Lúthien bailaba allí,
A la música de una flauta invisible,
Con una luz de estrellas en sus cabellos,
Y en las vestiduras brillantes.
Allí llegó Beren desde los montes fríos,
Y anduvo extraviado entre las hojas,
Y donde rodaba el Río de los Elfos,
Iba afligido a solas.
Espió entre las hojas del abeto
Y vio maravillado unas flores de oro
Sobre el manto y las mangas de la joven,
Y el cabello la seguía como una sombra.
El encantamiento le reanimó los pies
Condenados a errar por las colinas,
Y se precipitó, vigoroso y rápido,
A alcanzar los rayos de la luna.
Entre los bosques del país de los Elfos
Ella huyó levemente con pies que bailaban,
Y lo dejó a solas errando todavía
Escuchando en la floresta callada.
Allí escuchó a menudo el sonido volante
De los pies tan ligeros como hojas de tilo
O la música que fluye bajo tierra
Y gorjea en huecos ocultos.
Ahora yacen marchitas las hojas del abeto,
Y una por una suspirando
Caen las hojas de las hayas
Oscilando en el bosque de invierno.
La siguió siempre, caminando muy lejos;
Las hojas de los años eran una alfombra espesa,
A la luz de la luna y a los rayos de las estrellas
Que temblaban en los cielos helados.
El manto de la joven brillaba a la luz de la luna
Mientras allá muy lejos en la cima
Ella bailaba, levando alrededor de los pies
Una bruma de plata estremecida.
Cuando el invierno hubo pasado, ella volvió,
Y como una alondra que sube y una lluvia que cae
Y un agua que se funde en burbujas
Su cantó liberó la repentina primavera.
Él vio brotar las flores de los Elfos
A los pies de la joven, y curado otra vez
Esperó que ella bailara y cantaraSobre los prados de hierbas.
De nuevo ella huyó, pero él vino rápidamente,
¡Lúthien! ¡Lúthien!
La llamó por su nombre
Y ella se detuvo entonces, escuchando.
Se quedó allí un instante,
Y la voz de él fue como un encantamiento,
Y el destino cayó sobre Lúthien
Y centelleando se abandonó a sus brazos.
Mientras Beren la miraba a los ojos
Entre las sombras de los cabellos
Vio brillar allí en un espejo
La luz temblorosa de las estrellas.
Lúthien la belleza élfica,
Doncella inmortal de sabiduría élfica
Lo envolvió con una sombría cabellera
Y brazos de plata resplandeciente.
Larga fue la ruta que les trazó el destino
Sobre las montañas pedregosas, grises y frías,
Por habitaciones de hierro y puertas de sombra
Y florestas nocturnas sin mañana.
Los mares que separan se extendieron entre ellos,
Y sin embargo al fin de nuevo se encontraron
Y en el bosque cantando sin tristeza
Desaparecieron hace ya muchos años.

2 comentarios:

patoinchains dijo...

está muy bonito, pienso ke a ti te gustaría estar en otro lado.... o por lo menos estas siempre en otro lado, con la mente o con el cuerpo, mmm parece que sueñas harto igual... pero eso es bueno aunque te vuelves introspectiva... besitos y muchos cariños para ti chika freak

patoinchains dijo...

se borró el comentario anterior... pero lo que decia era mas o menos asi XD :
esta muy bonito lo que escribes, me gusta que escribas, eso hace bien
... por lo menos para mi... ya chika freak espero que sigas asi,
porque asi te conocí y me gustas como sos.. chau besitos